viernes, 26 de junio de 2009

El hombre es cobarde

Si eres de aquellos "machistas" te invito a que mejor no leas este post, sin embargo, si puedes darte la oportunidad de leer y despues criticar, continua leyendo.

El titulo de este post inicia porque despues del post La mujer tiene miedo de amar recibi comentarios acerca de la veracidad de lo que dije.

Lo que dije es cierto y el argumento para decirlo es que he conocido a muchas chicas, lo que me brindó la oportunidad de conocer las tendencias de cada una de ellas.

Tiene razón quien dice que no siempre aplica el argumento de temerle al amor pero lo que redacté es por lo que me ha tocado vivir. No siempre sucede de esa forma.

Ahora, voy al grano, el título del post.

Los argumentos para decir que el hombre es cobarde son:

  • El hombre teme renunciar a su libertad: No habiendo disposicion por dejar de ser libre, el hombre no realiza compromisos con mujeres.
  • El hombre teme renunciar a su seguridad: Sucede en el momento en que existe una pareja que tiene años de conocerse pero que entre ellos no existe mucha comunicación, sin embargo el conocimiento que existe entre ellos les da cierta seguridad que sienten que perderán al separarse, de tal forma que la seguridad "ficticia" que existe los sigue uniendo.
  • El hombre teme sentir: Decir esto es algo delicado, pero dado que lo he percibido en algún momento seguiré. El hombre fundamenta su seguridad tambien en lo que siente, por ello es sumamente importante para el hombre sentir el control de sus sentimientos, de tal forma que cuando siente que pierde el control de ellos, empieza a sentir temor y unas veces esto impide que los que siente florezca. Cabe mencionar que este es un mecanismo de defensa, a veces desarrollada de forma innata, unas veces funcional y otras veces contraproducentes.
  • El hombre tiene miedo de perder: Una de las caracteristicas del ser humano es la competencia, este razgo está fuertemente adherido en la personalidad del varón, la forma de demostrarlo es distinta en cada persona pero sin lugar a dudas el sentirse perdedor, a un hombre le aterra, porque en las competencias sabe que este es un punto debil, que lo pondría por debajo de los demás.


Para los hombres que han leido esto, felicidades, haber hecho esto demuestra que no se ven encasillados ante lo que piensan y admiten opiniones que refutan las suyas, probablemente hayan sentido alguna de las caracteristicas que mencioné aunque desde luego, no es obligatorio y tampoco es una verdad absoluta, suerte.

Lo expuesto anteriormente está basado en mis propias observaciones, y lo que digo no quiere decir que el capítulo está cerrado, es solo que la perspectiva me lleva a ver las cosas de esta forma, seguramente las mujeres tienen mas opiniones en contra, si es el caso, pueden comentar debajo de estas lineas.

Saludos...

Terminan las clases

Las clases oficialmente terminaron el 19 de este més, pero por cuestiones ajenas al desarrollo normal de actividades, los maestros nos dieron más tiempo para cumplir con las tareas o proyectos que nos asignaron.

De tal forma que hasta el día de hoy aun nos estan dando calificaciones, y algunos compañeros más aún tienen que presentar proyectos o evaluaciones, en fin, casi termina el semestre y lo que cada uno haga en vaaciones es bajo su propia responsabilidad.

En este semestre siento un avance en el desarrollo de sistemas, (personalmente) pues las materias asignadas estuvieron enfocadas al desarrollo de sistemas para ser implementados en la web, pasando de ser solo sistemas locales o monoliticos a ser sistemas distribuidos.

Según el calendario escolar las clases se reanudan el 24 de agosto, esperaré entonces para volver a ver a toda la comunidad estudiantil.

Saludos.

martes, 2 de junio de 2009

La mujer tiene miedo de amar

El argumento anterior tiene sus bases en que muchas chicas de ahora tienen miedo a emprender una relación de compromiso con un hombre por miedo a sufrir una decepción. Las causas pueden ser variadas, aunque muchas de ellas no tienen gran razón de ser, pero de las que he notado son:

Miedo infundado.
Le llamo así al hecho de que muchas mujeres aun cuando no han sufrido por una relación amorosa, toman mucho en cuenta lo que sus amigas les cuentan respecto a sus experiencias y se crean una imagen del hombre mentiroso.

Pensamiento liberal.
Conforme la sociedad crece, adoptamos pensamientos globalizados, muchos de los cuales promueven el liberalismo, concepto que está en oposición al compromiso, y sin compromiso no puede existir amor.

Experiencias pasadas.
Considero que puede ser una buena razón para tener un poco de desconfianza, aunque no mucho porque generalizar es equivocarse. La mujer decepcionada que estereotipa al hombre como un ente mentiroso está equivocada, porque a pesar de que muchos lo son, no implica que todos lo sean.

Programas de televisión.
Tiene relación con el pensamiento liberal, pues existen algunos programas de televisión que promueven de forma subliminal el liberalismo, que como mencioné antes está contra el compromiso y el amor.

Tendencias sexuales.
En realidad dudé al escribir esto, porque lo ideal sería que la mujer solo amará al hombre como en un principio fue dictado por un ente superior (unos le llamamos Dios). Pero dada la situación actual me vi en la necesidad de escribir lo que creo de esto…no toda la sociedad acepta enteramente el hecho de que existan tendencias homosexuales en la mujer, es en este caso cuando la mujer que ama a otra de su mismo genero teme demostrarlo abiertamente.

Competencia de géneros.
Es innegable la existencia de las peleas de los géneros a través del tiempo, pelea en la que muchas veces el hombre salía ganando debido a su capacidad de análisis (ojo, científicamente ambos géneros tenemos las mismas capacidades, la diferencia es el hemisferio del cerebro que utilizamos, de tal forma que los hombre utilizamos más el lado derecho enfocado al análisis mientras que las mujeres utilizan el hemisferio izquierdo destinado a los sentimientos), pero en tiempos actuales la situación ha cambiado, pues la mujer se ha visto fortalecida al emplear una capacidad de análisis semejante al hombre, olvidando con ello (o dejando en segundo plano) la capacidad de sentir.